Etimología 1
Del francés antiguo aimant (atestada desde 1495).[1]
Sustantivo masculino
- 1 Mineralogía.
- Piedra hecha de óxido de hierro natural que tiene la propiedad de atraer los objetos hechos de fierro o acero.
- 2
- Cualquier objeto natural o dispositivo artificial que atrae a los objetos hechos de fierro o acero.
- 3
- Cualidad de la personalidad de una persona, que inspira confianza y que provoca atracción.
- 4
- Persona con dicha personalidad atractiva que inspira confianza.
Locuciones
Véase también
Traducciones
Etimología 2
Del árabe إِمَام (ʾimām, "jefe", "director", "guía", "el que dirige la oración") (atestada desde 1865-1883).[1]
Sustantivo masculino
- 1 Religión.
- En la religión musulmana, predicador que es cualquier persona que conozca bien el ritual del rezo. La elección de un imán recae en principio en la propia comunidad que le va a seguir.
- 2 Religión.
- Guía connotado de una comunidad musulmana que a menudo tiene influencia política.
- 3 Religión.
- En la comunidad musulmana chií, guía supremo, hereditario, descendiente de Mahoma, cuyo último representante, Muhammad al Mahdi, según la tradición, "desapareció" en el año 873 de la Era Común y vive desde entonces oculto (el mahdi o imán oculto), rigiendo desde la sombra los destinos de la comunidad.
Véase también
Traducciones
Referencias y notas
- ↑ 1,0 1,1 Corominas, Joan (1967) Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, 2. edición. Madrid: Gredos, p. 332.