Nombre propio
La palabra carmen viene de karm-el=viña de Dios. Esta palabra dio carmelo que a su vez daría nombre al monte de Palestina, el monte Carmelo.
Carmela, Carmina.
Carmenchu, Menchu, Carmucha, Carmelina, Carmencita, Carmelita.
Es uno de los nombres más extendidos en toda España, junto con sus hipocorísticos.
Entre los primeros cristianos había un buen número de eremitas que vivían en el monte Carmelo. Rezaban y tenían mucha devoción a su Virgen del monte Carmelo, que con el tiempo sería la Virgen del Carmen, cuya fama y devoción se extendió rápidamente por España. A principios del siglo XIX, los marinos la hicieron su patrona. Se conmemora el día 16 de julio y en los puertos de mar se hacen bonitas procesiones con barcos.
Siempre hubo eremitas en el monte Carmelo. En el siglo XII, el ermitaño francés san Berthold fundó la orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, con una regla muy estricta; y después de las Cruzadas, el inglés san Simon Stock les reorganizó y les transformó en una orden de frailes mendicantes. Y ya en el siglo XVI con Santa Teresa y San Juan de la Cruz, la orden fue reformada.
En Granada hay unas casas de recreo con huerta y jardín que se llaman cármenes. En sus comienzos, estas casas eran de labor y tenían plantaciones de viñas.
Existe además la palabra latina carmen o carmina (debe leerse acentuando la sílaba car) que nada tiene que ver con todo lo anterior. Un carmen es un canto o poema, algo que podría equivaler a las cantigas medievales. El Carmina Burana es la recopilación de cancioneros latinos de la Edad Media que hizo un clérigo alemán en el siglo XIII y que se guarda en el monasterio de Beuren, de ahí burana.